viernes, 2 de noviembre de 2007

Primer implante de mamas en un can


Ronna es una joven perra de 4 años a la que su dueño Jerry Stwart, un cirujano plástico londinés de 45 años, ha decido implantarle unas mamas de silicona. El capricho del excéntrico cirujano viene de su afición de tocar y acariciar pechos de mujer. - Me encanta el tacto de la silicona, no estoy casado y no siempre puedo tocar unos pechos. La noticia se publicó en varios semanarios de cirugía y poco tardo en hacerse eco gracias a todas las asociaciones de protección a los animales que denunciaron este acto salvaje e inhumano según comentaban a noticias del mundo. Otros propietarios de perros, según afirma Jerry Stwart, han contactado con él para hacer la misma operación a sus canes.
Parece que se está conviertiendo en una nueva moda, otras operaciones estéticas a animales ya fueron polémica entonces pero este implante de mamas parece que abre una nueva frontera.
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